Soltar, La Llave de la Felicidad
Oct 3

Todos tenemos una meta común en esta vida: ser feliz. Y lo único que nos impide alcanzar este objetivo son nuestras decisiones y, por consecuencia, sólo nosotros somos responsables de nuestra felicidad; nos limitamos cada día a hacer lo que queremos y a mantenernos con curiosidad por la vida, casi sin darnos cuenta. La rutina, los compromisos económicos y sociales, el que dirán, el pasado, el futuro y mil cosas más que usamos de pretexto para no lograr lo que realmente importa: ser pleno y feliz.

Aquí te comparto algunas de las cosas que es mejor desprenderse de ellas para ser una persona más feliz.

1. La aprobación de los demás
¿A quién le importa lo que la gente piensa? Imagínate todo lo que podrías lograr si dejaras de permitir que las opiniones de la gente influyan en tus decisiones. Sé tú, siempre tú, en todo lo que haga mejor tu vida.

2. Resentimiento
El resentimiento te come por dentro. Aprende a estar en paz con esos que se han equivocado contigo. Alivia ese dolor que está resonándote en tu cabeza, corazón y vísceras. Recuerda que el que se enoja, pierde. La vida se vuelve más fácil cuando aprendes a dar un perdón que nunca te pidieron.

3. Imagen negativa de tu cuerpo
Nadie determina qué tipo de cuerpo es el correcto. Si te sientes confortable en tu propia piel y estás saludable, entonces, tienes todo lo que importa. No dejes que nadie te diga que no eres bella porque, si tú crees que lo eres, es porque lo eres.

4. La idea de la pareja perfecta
No existe la pareja “perfecta”. A veces, lo que nos detiene de seguir adelante es buscar una pareja con características que sólo existen en nuestra imaginación. Encuentra a la persona correcta para ti: aquella a la que puedas amar con todo tu corazón, con la que te sientas como en casa y te acepte tal y como eres. Entre más pronto te des cuenta que no existe una pareja ideal, estarás con la mente más abierta a conocer buenas y mejores personas.

5. Envidia
La felicidad no significa tener lo que quieres sino querer lo que tienes. Deja de fijarte en los otros y aprende a apreciar lo que es tuyo. La vida de cada quien es única, y tú puedes ofrecer y tener cosas que otros no pueden. No hay nada de ganancia en sentir envidia.

6. Inseguridad
La gente feliz tiende a disfrutar de una autoestima muy alta. Se aceptan como son y trabajan día a día en mejorar sus vidas. Irradian confianza en sí mismos, están orgullosos de ser lo que son y sólo emiten buenas vibras al quienes le rodean. No hay razón para abrazar la inseguridad. Si hay aspectos que no te gustan de ti, sal al mundo e intenta cambiarlos. Sólo tú tienes el poder de crear una mejor versión de ti misma.

7. Depender de otros para ser feliz
La única persona con la que puedes contar toda tu vida y el 100% del tiempo eres tú. No cometas el frecuente error de poner tu felicidad en las manos de otros. Una relación no va a satisfacerte si ni tú misma puedes hacerte feliz. Alcanza la felicidad por tus propios medios y después compártela con alguien más. O con mucha gente más. La dependencia sólo te traerá frustraciones.

8. El pasado
¡Deja de vivir del pasado! No hay nada productivo en pensar y pensar en los errores que has cometido antes. Aprende la lección y sigue adelante. No podrás construir un buen futuro si no dejas de ver hacia atrás. Ya lo pasado, pasado.

9. La necesidad de controlarlo todo
A veces, sólo tienes que soltar y dejar que la vida pase como debe pasar. No puedes pasarte los días estresándote sobre cosas que están fuera de tu control. Relájate y disfruta del cauce normal de la naturaleza de las cosas. Abraza lo desconocido y déjate sorprender.

10. Expectativas
Manejar las expectativas es la llave principal de la felicidad. Si dejas de esperar que otros hagan algo por ti, nunca estarás decepcionada. Tendemos a pensar que, si tratamos bien a todas las personas, ellas nos tratarán igual de bien y, desafortunadamente, no siempre sucede así. No esperes un resultado específico de ninguna situación, esto te permitirá adentrarte sin presiones ni ideas preconcebidas en ese espectacular momento que es la vida.

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